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viernes, 13 de mayo de 2011

Sufragio

Si los atenienses del siglo V a.C levantaran la cabeza, se les pondrían los ojos como chiribitas alrededor de la tecnología de la que disponemos hoy en día. Lo primero que harían los efebos como únicos ciudadanos con derecho a voto, sería reflexionar sobre las posibilidades de Twitter. Una de las cosas que les llevó al traste en su primera democracia fue su gestión del voto. En aquella época la gente, aun no siendo la participación universal, no elegía a sus representantes para votar en su nombre sino que desarrollaban la legislación y ejercían el poder ejecutivo de manera personal. Aún así, la cantidad de gente involucrada era enorme, siendo los propios ciudadanos los que asistían a las Asambleas donde una vez acabada la exposición de un asunto a tratar por los oradores, se votaba a mano alzada -cheirŏtonĭa- contabilizando los votos a favor a bulto. Una idea genial que simplemente murió de éxito...
Hoy en día Pericles estaría muy interesado en la creación de temas de interés publico a través de tags incitando al debate a través de redes sociales, tipo Facebook, esto eliminaría la sátira política realizada por los poetas cómicos en los teatros que costaba demasiado tiempo y dinero, adelantando la toma de decisiones a través de votaciones on-line. Además la limitación de 10 reuniones anuales quedaría obviada, esta actividad sería continua en el tiempo y sin limitaciones en los asuntos a tratar y votar. Vamos, lo que dijera el pueblo.

La cuerda roja que sostenían los esclavos manchando la ropa de aquellos que no asistieran al Ágora para votar asegurando un mínimo quórum de asistencia quedaría resuelta a través de un simple log a revisar por cualquier funcionario que de esta forma aplicara la correspondiente multa.

No se destituiría a los gobernantes porque simplemente no existían, siendo los oradores los que hacían propuestas tales como decretos, guerras o concesiones, selección de funcionarios hábiles en su desempeño, leyes y el propio juicio de delitos.

Me pregunto ahora que hemos hecho estos 2000 años para ir tan atrás en instituciones y tan adelante en tecnología.